Biblioteca Municipal Nueva Imperial
El proyecto se ubica en la Calle Aníbal Pinto, vía por donde transita la locomoción colectiva. El terreno donde se ubica el proyecto tiene un carácter de conector urbano, ya que por ahí pasa una circulación peatonal que permite unir la parte alta con la parte baja de la ciudad. Por otro lado, los bordes oriente y poniente del terreno tienen un carácter comercial, donde se encuentra un supermercado de gran tamaño hacia un lado y tiendas pequeñas de ropa y artesanía hacia el otro. El edificio se proyecta en función de la normativa vigente, que en el caso de bibliotecas obliga a que sean edificaciones aisladas, y que en el terreno en particular permite una altura máxima de ocho metros. La propuesta considera un edificio de dos pisos, el que se desarrolla en un área de 28x59 metros, distanciándose 4 metros de los deslindes oriente y poniente. La biblioteca se dispone de manera tal que incluye una plaza pública traspasable al centro de la edificación, dando así continuidad y formalización urbana a la circulación peatonal preexistente, haciendo de umbral entre la parte alta y baja de la ciudad. La plaza propuesta es techada y cumple la función de antesala a la biblioteca y, a la vez, entrega un espacio urbano capaz de ser utilizado durante todo el año, incluyendo los días de lluvia. Además, respecto a la ubicación estratégica de la plaza techada, esta se alinea con el eje de la calle Lynch, lo que permite crear una conexión visual entre la biblioteca y su entorno urbano más lejano, lo cual fortalece el carácter cívico y el rol eminentemente público del edificio. Esto se logra creando una explanada dura y sin árboles en el frontis sur, maximizando así el impacto visual y el carácter icónico de la biblioteca.